Las bases de prevención de vital importancia son:
*Variedades adaptadas a la zona con tolerancia o resistencia a enfermedades y que reporten rentabilidad en el mercado.
*Manejo de fertilidad del suelo que disponga de todos los nutrientes que requiere la planta para un óptimo desarrollo, rendimiento y calidad de taza en los frutos
*Manejo de sombra que permita a un desarrollo fisiológico normal de las plantas y que cree condiciones desfavorables para el desarrollo de las plagas y enfermedades,
*Manejo arquitectónico de las plantas a través de podas.
Si, no se cumplen estas bases de manejo del cultivo, la implementación de un programa de manejo integrado de plagas en el cultivo de café podría fracasar.
Finalmente se debe establecer mecanismos de control
Control biológico: Utilizar microorganismos o insectos “buenos” que matan a los que son plaga. Por ejemplo Beauveria bassiana es un entomoparásito de la broca del café.
Control cultural: Labores agrícolas, de campo, que ayudan a reducir la población de la plaga. Por ejemplo poda de ventilación para el control del ojo de pollo.
Control mecánico: Labores físicas en el campo para ayudar a controlar la plaga. Por ejemplo recojo de frutos caídos para control de la broca.
Control etológico: se estudia el comportamiento de la plaga, para planificar su control. Por ejemplo trampas caseras para control de la broca.
Control químico: Es el último recurso a usar, de preferencia se utiliza productos de origen natural. Por ejemplo la aplicación de oxicloruro de cobre para el control del arañero.
Existen muchas especies de insectos y enfermedades que están asociados al cultivo de café, algunas de importancia potencial, ocasional o clave. Su control y prevención depende de nosotros.