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CACTÁCEAS Y SUCULENTAS EN MÉXICO

Los cactus son, sin lugar a dudas, las plantas más emblemáticas y representativas de nuestro país. Y es que México, de manera natural, posee el mayor número de especies y endemismos de cactáceas en el mundo.

Los esfuerzos por rescatar y proteger a los cactus son complicados ya que la mayoría presentan un lento crecimiento y tienen ciclos de vida muy largos. Por otro lado, los desmontes para los cambios de uso de suelo han perturbado los hábitats naturales de las cactáceas, además la sobreexplotación, el comercio ilegal y el saqueo de poblaciones naturales de cactáceas es una lamentable realidad que afecta a los ecosistemas semiáridos en donde habita la mayor cantidad de estas especies, pone en riesgo a las poblaciones naturales, atenta directamente contra los productores establecidos que cuentan con todos los requerimientos de ley, contribuye al empobrecimiento de la biodiversidad biológica nacional y se considera un robo a la nación.

En estas circunstancias, diversas instituciones gubernamentales y no gubernamentales, desarrollan estrategias de conservación encaminadas a la preservación de las cactáceas, tales como la protección de germoplasma, la reforestación y la propagación y cultivo de cactus en viveros, con el propósito de que mediante el cultivo con metodologías y tecnologías forestales que puedan ser desarrolladas por los habitantes locales se contribuya a la protección de las poblaciones naturales, a su uso y aprovechamiento sustentable y a la preservación de un recurso para disfrute y admiración de futuras generaciones.

Las cactáceas y las plantas suculentas son un grupo de vegetales que se distinguen por su capacidad de almacenar agua en sus tallos, hojas o raíces, en forma de jugos mucilaginosos en los períodos de humedad para poder sobrevivir en ambientes secos durante mucho tiempo. Algunas de estas plantas pueden vivir con las raíces fuera de la tierra por más de 6 meses.

La palabra cactácea deriva del griego, “káctos”, utilizado para nombrar una especie de cardo espinoso, posiblemente el cardo Cynara cardunculus (Asteraceae) y usado como nombre genérico cactus por Carlos Linneo en 1753, para agrupar plantas que hoy se consideran dentro de géneros diversos de la familia Cactaceae.

La familia de las cactáceas incluye los nopales (Opuntia spp.), joconostles (Opuntia joconostle), cardenches (Cylindropuntia spp.), órganos (Marginatocereus marginatus), biznagas (Echinocactus spp.), (Ferocactus spp.), candelabros (Pachycereus spp.), saguaros (Carnegiea gigantea), tetechos (Neobuxbaumia tetetzo), chilitos (Mammillaria spp.), chautes (Ariocarpusspp.), pitayas (Stenocereus spp.), pitahayas (Hylocereus spp.), quiotillas (Escontria chiotilla), garambullos (Myrtillocactus geometrizans), guamishis (Ferocactus histrix), cabuches o biznaga colorada (Ferocactus pilosus), sinas (Lophocereus schottii = Pachycereus schottii) y crucetas (Acanthocereus spp.), entre otros nombres comunes con

que se conocen en nuestro país.

Las cactáceas conforman cerca de 1,500 especies, todas ellas nativas del continente americano, cuya distribución abarca desde Canadá hasta la Patagonia en Argentina, incluyendo las Antillas. Sin embargo en México es donde se alberga la mayor riqueza de especies con alrededor de 700, que corresponde a cerca del 40% de la familia. Esto convierte a nuestro país en el más rico en diversidad y endemismo, es decir que casi el 85% de las especies que crecen en México no se encuentran en ningún otro lugar. Las entidades federativas con mayor número de especies son Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí y Oaxaca.

Son numerosos los ejemplos de endemismo que alberga cada uno de los estados citados.En Coahuila se puede mencionar a Echinocereus nivosus especie que está muy restringida y con graves problemas que amenazan su pronta extinción, otra especie que se puede citar esMammillaria lenta con escasos ejemplares que quedan en su hábitat natural. Para Nuevo León hay más de 20 ejemplos, sólo citaremos a Ariocarpus scaphirostris, cuya población está reducida a una sola localidad con tendencias a la desaparición por la sobrecolecta y otros factores que erosionan el lugar como la ganadería caprina. En San Luis Potosí habitan plantas en peligro de extinción, entre ellas: Ariocarpus bravoanus, Pelecyphora aselliformis y Turbinicarpus lophophoroides, por mencionar algunas.

Para Oaxaca podemos mencionar a Mammillaria hernandezii y Ortegocactus macdougallii como las especies de menor área de distribución. Se puede continuar con Hidalgo, que se distingue por los llamados “viejitos” (Cephalocereus senilis), plantas columnares saqueadas para el comercio nacional e internacional.

Las cactáceas son populares en todo el mundo por la belleza de sus tallos, flores, espinas, colores y sobre todo, por su capacidad de sobrevivir mucho tiempo sin agua. Las cactáceas se conocieron por primera vez en Europa después de la Conquista, los primeros en llevarse fueron los nopales que llamaron “higos chumbos” por su semejanza con el higo, inclusive el nombre científico de Opuntia ficus-indica señala “ficus”= planta del higo, “indica” de la India, porque se creía que el continente americano era la India.

El término suculenta proviene del latín succus que significa jugo o jugoso, hace referencia a todas aquellas plantas que almacenan grandes cantidades de agua en sus tejidos. Se sabe que cerca del 80 % del cuerpo de estas plantas está compuesta de agua. Estas plantas viven generalmente en las zonas secas del país, aunque se localizan también en los llamados enclaves xerofíticos que son sitios pedregosos de poca retención de agua o humedad, como malpaises y peñas dentro de los bosques de pino-encino o selvas medianas. Las plantas suculentas se distinguen por sus hojas, tallos o raíces carnosas.