Sabias que…
Las plántulas grandes producen plantas terminadas de mayor calidad, en menor tiempo.
Las especies suculentas (begonias e impacientes) y las plantas que requieren un mayor periodo de tiempo para trasplantarse, como las especies forestales, se desarrollan mejor en celdas grandes. Las especies de corto tiempo de crecimiento (tabaco, tomate, chile, perritos) se dan bien en celdas pequeñas.
Las charolas de celda pequeña rinden más plantas por metro cuadrado. Esto puede ser crítico en la temporada de alta producción. Las celdas grandes permiten mayor espacio por planta, resultando plántulas más grandes y mejor desarrolladas.
Las plántulas desarrolladas en celdas grandes son más tolerantes al stres y se terminan más rápido. Aquéllas desarrolladas en charolas de celdas pequeñas son menos tolerantes al embarque por su poco volumen y deben trasplantarse de inmediato.
La tendencia actual de la industria horto-florícola es a usar celdas chicas. El manejo en charolas de celdas chicas es más delicado, pero el ahorro en sustrato es un gran incentivo. Esta tendencia es más acentuada en cultivos como tomate y tabaco, y en diversas especies florícolas.
Las charolas pueden usarse en sistemas tradicionales sobre mesas en invernaderos y viveros. Pueden también usarse en sistemas de inundación y vaciado (ebb & flow) sobre mesas de plástico o en piletas de polietileno al piso. Para usarse en sistemas de charolas flotantes, o bien para colocarse longitudinalmente sobre rieles y bloques.